Lan Wai Man es un hombre con un leve retraso mental, de 32 años de edad; y a igual que otras personas sin familia, desempleados o inmigrantes de China, vive en jaulas, por el simple hecho de que son pobres.
Los “hombres jaula”, es así como los llaman en Hong Kong, son personas pobres, gente sin familia, desempleados o inmigrantes provenientes de China que llegaron un el anhelo de la prosperidad. Ellos viven en condiciones infrahumanas, en jaulas con un pequeño corredor a lado, olor rancio, y junto a desechos, y comida. Su habitación es tan sólo un pequeño rectángulo de
En una de estas jaulas vive Lan Wai Man, un hombre de 32 años de edad con un leve retraso mental, cuya familia abandonó y hace un año y medio se encuentra desempleado, su objetivo es llegar a ser repartidor de mercaderías, trabajo que dice conocer.
Lan al igual que muchos “hombres jaula” tiene derecho a su cubículo, al uso de un baño, pero está privado de una cocina, ya que las autoridades lo prohíben; es por eso que todos los alimentos tienen que ser comprados en la calle.
Tai Kok Tsui, un hombre de 78 años de edad, ha vivido en su jaula durante cuatro décadas, es un antiguo obrero de construcción, quien paga el alquiler de su jaula, con la ayuda de los servicios de asistencia social. Otra de las personas que viven como animales en Hong Kong, realidad que duele.
Rocío
6 comentarios:
Duele ver esta realidad. Pero no podemos mirar para otro lado. Hay gente en el mundo que quiere enjaular nuestras ilusiones. Iniciativas como las de ustedes, nos hacen ver qeu es posible un mundo mejor. No aflojemos!
Claro que sí Lito. Duele y mucho. Pero apuesto como vos, a no aflojar y a actuar, para que podamos contruiir una tierra más justa, fraterna y soliaria.
Pasé por el blog.
Yo tambien
El mundo cada vez se vuelve mas egoista, y ademas de este hombre deve haber millones, viviendo en esas circunstancias.
Ojala entre todos podamos cambiar las cosas, y que nuestros derechos sean respetados, sin tener la necesidad de exigirlos por nuestros medios.
Un saludo. Clara.
Que bueno lo que dices Claris. Toma de concienca, amor por el otro, sensibilidad ante la necesidad del prójimo. Valores que debemos recuperar, tan perdidos en este consumismo moderno.
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